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La Asamblea Lorca inauguró en 2024 el ciclo Cine Liberación, que se celebra el tercer viernes de cada mes.
Como parte de ese ciclo, ayer, 21 de febrero, se proyectó la primera parte de la película: «El Futuro imposible», que utiliza el recurso de la animación para documentar las consecuencias de la falta de cuidado de nuestro planeta, tanto en la emisión de dióxido de carbono y en el uso excesivo de energía de origen orgánico, como en el consumo descontrolado que produce desechos que atentan contra la vida animal. En los capítulos que vimos ayer se discuten estas consecuencias y los posibles caminos de solución desde la perspectiva de los trabajadores de la tierra. También se pone de relieve que los principales responsables de esta devastación son los países centrales del hemisferio norte, y se llama a proponer soluciones propias de nuestra región y de todos los países que, sin ser los mayores causantes del cambio climático, sufren las consecuencias. Aparece en primer plano la paradoja: o nos dedicamos a cuidar el planeta o a cubrir las necesidades alimentarias de la población mundial, cada vez más afectadas por el hambre.
Luego de la proyección de estos primeros capítulos, tuvo lugar un debate enriquecedor que nos permitió, a través de diferentes perspectivas, poner este tema acuciante en un primer plano para seguir pensando cuáles son los posibles caminos de reparación. Uno de los conceptos que quedaron flotando en el aire luego de esta experiencia es la conocida antinomia dependencia versus liberación, y una invitación a pensar por nuestra propia cuenta, entendiendo que la respuesta no es ni será una política nacional que se alinea exclusivamente con un único polo hegemónico. La invitación es, entonces, a pensar en el futuro.